El pasado sábado la segunda edición del Maratón #MSBusiness de @juanmerodio ofrecía una guinda irresistible, la presencia de @ristomejide en su versión de maestro del marketing social, una modalidad oculta tras su fachada pública de animal televisivo. Desde luego la gente de a pie desconoce que Risto es un pata negra en el sector, en el que ha destacado como directivo y fundador de grandes agencias hasta llegar al estatus dorado de guru conferenciante.
Risto parece bendecido por la pócima del éxito porque ha sido capaz de triunfar allí por donde ha ido ya fuera en la jungla de la tele como en el mundo marquetiniano de las últimas décadas. Con él, el caduco debate entre marketing Online u Offline salta por los aires porque es un abanderado del marketing en tres dimensiones, que no es otra cosa que proyectar la marca hacia el infinito y más allá. Es decir, utilizar todos los canales a nuestro alcance, ya sean los medios tradicionales como la Social Media y la blogosfera.
Ahora que está tan en boga el concepto de marca personal Risto es una vez más un caso de éxito. El mismo se ha convertido en una industria de contenidos a través de sus libros y sus conferencias, material que es replicado por su legión de fieles. Risto aplica en su persona sus propias fórmulas de éxito como la de “dar al público lo que se le promete” o la de ser una marca social.
Podría pensarse que un individuo con más de 1,5 millones de seguidores, que se dice pronto, podría vivir de las rentas de la celebridad del pasado. No en vano, disfruta de la cuenta personal más influyente de España hasta el punto de ser determinante para bien o para mal para la imagen de cualquiera que se ponga en su punto de mira. De esto puede dar fe Canal Plus, que padeció en septiembre toda una crisis de reputación.
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| Posando con el gran Risto Mejide. |
Sin embargo, Risto aprovecha cada uno de sus actos para alimentar su marca con nuevos contenidos. Tendríais que verle en el #MSBusiness sometiéndose a una larga cola de curiosos (yo el primero, bueno el treitaitantos por lo menos porque éramos muchos queriendo lo mismo). Podíamos suponer que alguien con esa ingente cantidad de seguidores a penas puede sacar provecho de un baño de popularidad, pero nadie como él para comprobar los efectos del “boca a oreja” en la promoción personal.
Es fácil imaginar que en una jornada repleta de especialistas en redes sociales, con una media de miles de seguidores en twitter, el photocall es efectivo. A esto hay que añadir la viralidad en toda clases desde todo tipo de redes sociales, Facebook, Youtube, Google+, Instagram, blogs…., al whatsApp o el correo electrónico.
Risto ofreció los atributos apropiados de una buena marca, agudeza, atractivo, cercanía….El resultado fue el previsible, un nuevo triunfo.
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